Hay una palabra que ignoro y me nombra, amordazada por siglos de conciencia: la expresión plural de mi singularidad. Hay una palabra violenta en mi sangre, rugiendo en silencios, y no la sé nombrar.
Mariana Finochietto.
domingo, 3 de agosto de 2014
Llegás como la lluvia algunas tardes, con un rumor suavecito de agua clara, y dan ganas de bailar descalza y niña sobre la hierba fresca y verdecida.
Llegás. Y yo te espero detrás de mi última inocencia.
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